¿Qué es un laboratorio clínico?

Los laboratorios médicos desempeñan un papel crucial en la preservación de la salud pública. Esto se debe principalmente a que es el lugar donde los especialistas y técnicos en análisis clínicos examinan muestras biológicas humanas que ayudan a la investigación, prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades neurológicas en humanos.

En consecuencia, los profesionales sanitarios utilizan su trabajo en estos laboratorios para ayudar a los pacientes a tomar las mejores decisiones para su bienestar.

Este tipo de laboratorios prestan servicios a pacientes en hospitales y clínicas. En la mayoría de los hospitales, el quirófano, la unidad de cuidados intensivos, el departamento de consultas externas y las áreas de hospitalización se encuentran convenientemente situados en las proximidades.

Además, hay laboratorios privados que atienden al público en general, pero son independientes de hospitales o clínicas.

Áreas

Las distintas especialidades de los laboratorios se clasifican en función del tipo de proceso empleado para realizar una prueba. Estas áreas son:

  • Hematología

En esta parte se llevan a cabo la coagulación, la contabilidad sanguínea y las pruebas morfológicas, es decir, el examen de la sangre y de los tejidos hematopoyéticos que la componen, como el bazo y la médula ósea. De hecho, el hemograma es una de las pruebas más solicitadas, ya que aporta información vital para la valoración del paciente.

  • Bioquímica

En este caso se examinan los componentes químicos de la fracción líquida de la sangre y la orina, como la glucosa, el colesterol, el ácido úrico y la bilirrubina. La química sanguínea habitual, los análisis generales de orina y las mediciones de la reserva de dióxido de carbono y electrolitos en sangre se realizan en esta especialización.

  • Coagulación

La finalidad del procesamiento de estas pruebas es identificar los estados de coagulación alterados, como la hipercoagulabilidad, así como las enfermedades hemorrágicas y trombóticas.